La llegada del buen tiempo y las vacaciones son sinónimo de tiempo libre para realizar deporte, por lo que aumenta la práctica deportiva incrementando el riesgo de lesiones. De las lesiones que se producen en verano, el 25% se originan por falta de entrenamiento o preparación física y otro 25% por fatiga o sobreesfuerzo.
Deportes acuáticos
La natación es una actividad deportiva muy habitual en la población. Las personas se inclinan hacia la práctica de este deporte por recreación, para acondicionamiento cardiovascular y músculo-esquelético o como actividad de competición.
Concretamente entre los nadadores, las lesiones graves son poco frecuentes, en comparación con otros deportes. Sin embargo, las lesiones del hombro son bastante comunes y pueden llegar a limitar la práctica de la natación sobre todo a nivel de competición, siendo las principales afecciones, la tendinitis del manguito de los rotadores o las luxaciones de hombro.
Otra de las prácticas deportivas que está en auge en la actualidad y que tiene un componente estacional muy claro, es el triatlón. Ya sea de forma amateur o más profesional, es un deporte que engloba tres disciplinas como la natación, el ciclismo y la carrera. Su práctica es más habitual en los meses de mejor tiempo, con el componente climático por tanto asociado. El mayor problema de los que practican el triatlón es la aparición de sobrecargas y lesiones por repetición que pueden provocar daños sobre todo a nivel muscular y de partes blandas (ligamentos y tendones).
Uno de los problemas más frecuentes y, lo que es peor, de los más graves del verano, son las lesiones del cuello. En este período es común ver a gente tirándose de cabeza al agua desde ciertas alturas en rocas de calas o trampolines de piscinas donde desconocen la profundidad. Si su cabeza golpea de forma irregular, el impacto provoca una hiperextensión del cuello que puede lesionar las partes blandas e incluso causar fracturas vertebrales.
Deportes de arena
En la playa no sólo se puede realizar ejercicio en el agua; la arena también ofrece posibilidades para hacer deporte. Dos buenos ejemplos de ello son el vóley-playa y el futbol-playa, variantes de los dos deportes clásicos del mismo nombre, que cuentan con beneficios añadidos al realizarlo sobre la arena: este terreno dificulta el movimiento, lo que supone un mayor trabajo tanto de piernas como del tren superior. Pero por otro lado, el tipo de terreno también puede ser causante de diferentes daños como esguinces, torceduras, golpes, traumatismos en los dedos del pie, etc…
Otros deportes
Unas de las actividades deportivas más populares entre los españoles, según el Consejo Superior de Deportes (CSD), es el ciclismo, que además ve aumentada su práctica en verano, convirtiéndose en una actividad muy habitual en esta época del año, al igual que otras similares como el patinaje. En ambos deportes son muy frecuentes las caídas y es aconsejable utilizar el casco para minimizar el riesgo de lesiones craneales, así como las protecciones palmares en el patinaje, para proteger las muñecas.
Consejos
- Para los deportes de verano es conveniente estar bien calzado para evitar fracturas, esguinces, luxaciones o desgarros musculares, así como una preparación muscular (calentar la musculatura y realizar ejercicios de estiramiento) previa para realizar deportes como la natación, vóley-playa o ciclismo.
- Todos los deportes generan fatiga y pérdida de sales minerales, y sobre todo en verano debido a las altas temperaturas se recomienda estar bien hidratado, una alimentación rica en fruta y una preparación física previa.
- Todas estas lesiones tienen características comunes: dolor e inflamación. Por tanto, es fundamental un buen tratamiento de la fase inflamatoria para reducir el dolor y que se llegue a una correcta y completa reparación de la zona afectada. En caso de lesión hay que parar la actividad y proteger la zona.
Indicado para el tratamiento de los trastornos musculoesqueléticos inflamatorios agudos
Traumeel es eficaz para el tratamiento de cualquier patología que curse con inflamación: esguinces, golpes, contusiones, bursitis, epicondilitis, tenosinovitis, artropatías inflamatorias, tendinopatías, metatarsalgias, fascitis plantar… siendo una opción terapéutica para el tratamiento de las lesiones en verano.
Se utiliza para acelerar la recuperación tras: fatiga y distensiones musculares, hematomas, dolor tras lesión nerviosa, tumefacciones, luxaciones, sobrecargas o dolor post-quirúrgico.
- Traumeel actúa como modulador de la inflamación, reduciendo el dolor y la inflamación con la misma eficacia que AINEs. Siendo altamente efectivo provocando un efecto farmacológico a través de respuestas rápidas y acciones precisas
- Sin los efectos adversos de los AINEs
- Favorece la reparación tisular
- Puede usarse en todo tipo de pacientes, pues ha demostrado una alta tolerabilidad, sin efectos secundarios y una ausencia total de interacciones con otros medicamentos
- Total seguridad en deportistas. No es una terapia dopaje positiva
- Gracias a las diferentes formas farmacéuticas: pomada, gel, comprimidos, gotas y solución inyectable, se puede individualizar el tratamiento según el grado de la lesión y las características del paciente, de forma fácil y segura.
- Traumeel en pomada no causa irritación local y se puede utilizar con vendaje oclusivo.